recuerdos

Todo lo aquí expuesto, son los recuerdos vistos con ojos de la infancia. Las imágenes son solo ilustrativas, salvo las que lleven algún tipo de especificación. Deseo que este blog, sirva para evocar también vuestros recuerdos... si así fuera, dejen su comentario y compartámoslo. Gracias.

Apuntes parte 2...



Tengo un baúl, antiguo, con él viajaron en barco mis bisabuelos desde España, ya que sus padres, (padres de mi bisabuela que aún vivía en Galicia con su esposo y mi abuela muy pequeña) habían adquiridolo tierras en el norte de Argentina, y les pidieron que vengan a reunirse con ellos)
He restaurado el baúl, y si bien por dentro es de madera, increíblemente jamás encuentro allí vestigios de humedad.
Hay 21 cuadernos guardados allí, junto a objetos que pertenecieron a mi abuela y bisabuelos, ella fue hija única, y siempre guardó todo... lo mismo que mi madre, y ahora yo.
En cuanto a los secretitos, en realidad son anotaciones de "correcciones" en sus recetas, por ejemplo, qué hacer si el color verde se puso marrón, en fin, qué hierba utilizar para obtener un lindo verde...
Era fanática del jabón de castilla, siempre utilizó el aceite de oliva, y el agregado de hierbas y ac. e. Todo muy, muy natural.
Usaba, desde tomate, romero... hasta ajo...pino... vides, hacía todas las anotaciones de sus "experimentos", si les parece bien, puedo ir transcribiendo esas páginas de sus cuadernos, me emociona la idea de compartir eso con ustedes, a ella le hubiera encantado y tal vez a ustedes les sirva.


Hoy es un día gris, han notado seguro el cambio climático, pues en esta parte del mundo se acerca el verano, y despedimos una extraña primavera, días muy fríos, luego alzas bruscas de temperatura, oscilaciones entre 7 grados a 35 grados en apenas 24 horas...
No fue lo ideal para jabonear, por ejemplo, los jabones líquidos que elaboré, no han sido de los mejores.
Quiero contarles algo, respecto a la elaboración de aceites, por supuesto que en los albores de la década del 50, tengan en cuenta esto e intenten situarse por aquellos inviernos.
Elegí un cuaderno de mi abuela al azahar. Es de tapa gris y hojas amarillentas. En la primer página dice (escrito de puño y letra por la abuela)Lo que he notado (aunque aún no leí todos los cuadernos) es que cuando escribía sus recetas, parecía que anotaba hasta sus dudas, errores y pensamientos, tal vez porque como mucho de nosotros, no tenía con quien compartir en realidad su pasión por los jabones, así que para ella escribir, era como contar lo que hacía a un ser invisible e imaginario que entendía lo que ella estaba haciendo.

“lista del mandado.
3 latas de aceite de oliva. 1 bolsa de sosa cáustica molida. 1 rama de vainilla. 1 lata de bicarbonato. ya mandé a Ernesto.
No olvidarme de desenterrar el botellón antes del 23 de mayo."

Y sigue una lista de tareas a realizar en el huerto. Pero me detengo en esto que tal vez a ustedes también llamó la atención. "desenterrar el botellón".
En las siguientes páginas de este cuaderno, dedicado casi exclusivamente a las anotaciones referidas, a la elaboración de aceites, encuentro la receta del aceite de laurel. Esta es, la transcribo tal cual la ha escrito la abuela:

“1 litro de aceite puro de girasol. 2 tazones de pepitas de laurel que deben estar bien maduras y pasadas por mortero.
Ahora coloco las pepitas machacadas hasta que den asco, en el botellón y luego hecho el aceite, lo he tapado con corcho y laca. A que lo he enterrado en el huerto durante 21 días. Luego lo he desenterrado, colado muy bien el aceite con la malla y al botellón. Y vuelta otra vez a la tierra por 1 mes. Desenterrar. Y pasar el aceite a otro botellón lavado con jugo de limón y bien seco. Tapo con corcho y guardarlo en lugar oscuro."

Así explicaba los paso a paso la abuela, en una especie de "tutorías" muy particular. Después, escribía sobre un gusano que se estaba comiendo sus membrillos y a los que exterminó preparando una jabonada con tabaco de pipa. Seguramente la madre de la receta para matar pulgones de la rosa.
Otros aceites, de romero, tomillo, manzanilla, con sus anotaciones específicas de para qué era cada uno. Una hermosa curiosidad, ella con sus 10 hijos y un marido que cuidar, preparaba primorosamente un jabón diferente ¡para cada uno de ellos! pues eran alérgicos unos, de piel grasa o seca otros... y a mi abuelo, recuerdo el jabón para afeitar, era azul, con fuerte olor a lavanda. El de ella era con fragancia a violetas, aroma que amaba, lástima que yo nunca pude hacerlo, ese era el aroma de mi abuela, en sus cabellos violetas, en sus manos, esa fragancia a limpio, a sol, a huerto...
Besos a todos, y gracias por comprenderme y querer compartir conmigo esto.

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